La adolescencia es una etapa caracterizada por los cambios y las inseguridades. Sin embargo, no cabe considerar que no tengan capacidad para tomar sus propias decisiones. De hecho, les pedimos que elijan el itinerario de los estudios, que decidan qué optativas quieren cursar y, en general, que elijan cuál va a ser su futuro académico y, por ende, profesional. Sin embargo, cuando llegan a
casa diciendo aquello de “quiero hacerme un tatuaje” (o un piercing) lo primero que son demasiado jóvenes para tomar esa decisión.
Cada familia es un mundo y no caben las mismas recetas para todas. Por eso es importante poner el acento en la madurez del adolescente y no tanto en su edad. De hecho, respecto a la edad ya existe una edad mínima para poder acceder a los tatuajes y a los piercing, establecida en los 16 años con autorización de los padres o tutores legales y los 18 para poder hacerlo de forma autónoma. Además, aún con autorización, no se pueden poner piercing en pezones o en la zona genital hasta cumplir la mayoría de edad.
Los tatuajes y los piercing son marcas en la piel que significan algo. Perforar el cuerpo y dibujarlo son costumbres ancestrales en numerosas culturas que establecían rangos, pertenencia a una tribu o ritos de iniciación. Su proliferación actual tiene que ver con el deseo de individualización en un mundo globalizado o de pertenencia a un grupo en encrucijadas vitales.
La adolescencia es una etapa de grandes cambios y de crecimiento en la que se sale de la infancia para enfrentarse al mundo adulto en el que han de hacerse responsables. Por eso es importante no utilizar frases de prohibición taxativa ya que no hay nada más atractivo para un adolescente que lo que se le prohíbe. Si tu hijo o hija llega a casa con la idea de tatuarse o de ponerse un pendiente hay que evitar la confrontación directa del no rotundo. Es mejor iniciar una conversación para que tanto el adolescente como sus padres tomen perspectiva sobre esta decisión.
Para empezar es importante determinar qué es exactamente lo que quiere y que entienda en qué consiste. Ha de saber que los tatuajes son heridas en la piel que se colorean con tintas de diferentes colores. Siempre duelen en mayor o menor medida, según la persona, la zona del cuerpo, la pericia del tatuador y la elaboración del diseño.
El joven debe entender que es algo permanente ya que, si bien existen tratamientos para eliminarlos, éstos, además de caros, pueden dejar marcas o cicatrices leves.
Diálogo
Los padres suelen conocer bien a sus hijos y saben el grado de madurez que han alcanzado, por eso, si consideran que es inmaduro, lo mejor es pedirle que posponga su decisión, sin descartarla en absoluto, para que no se sienta menospreciado en sus deseos. Se trata de esperar un tiempo que podéis decidir juntos para comprobar si sigue apeteciéndole. Puede ser hasta que termine el instituto, hasta que llegue su cumpleaños o hasta que ahorre para poder hacérselo. Cada familia debe elegir cómo hacerlo, si bien ha de estar ligado a hitos emocionales, tales como que su comportamiento no sea conflictivo, demuestre compromiso y responsabilidad con sus obligaciones cotidianas.
El diálogo es fundamental en estos casos. Los padres deben escuchar a sus hijos antes de valorar su intención. Sólo de ese modo podrán comprobar si es una decisión meditada que nace de un profundo interés y deseo de reivindicación personal o si tan sólo ha sucumbido a los designios de una moda pasajera.
Riesgos
Los riesgos de tatuajes y piercing están ligados a la salud y, aunque son improbables cuando se elige con cuidado el lugar para hacerlos, son muy graves. En este sentido, si los aparatos que se utilizan no son estériles o no están bien desinfectados, puede contraerse una infección bacteriana o
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Cada familia es un mundo y no caben las mismas recetas para todas. Por eso es importante poner el acento en la madurez del adolescente y no tanto en su edad. De hecho, respecto a la edad ya existe una edad mínima para poder acceder a los tatuajes y a los piercing, establecida en los 16 años con autorización de los padres o tutores legales y los 18 para poder hacerlo de forma autónoma. Además, aún con autorización, no se pueden poner piercing en pezones o en la zona genital hasta cumplir la mayoría de edad.
Los tatuajes y los piercing son marcas en la piel que significan algo. Perforar el cuerpo y dibujarlo son costumbres ancestrales en numerosas culturas que establecían rangos, pertenencia a una tribu o ritos de iniciación. Su proliferación actual tiene que ver con el deseo de individualización en un mundo globalizado o de pertenencia a un grupo en encrucijadas vitales.
La adolescencia es una etapa de grandes cambios y de crecimiento en la que se sale de la infancia para enfrentarse al mundo adulto en el que han de hacerse responsables. Por eso es importante no utilizar frases de prohibición taxativa ya que no hay nada más atractivo para un adolescente que lo que se le prohíbe. Si tu hijo o hija llega a casa con la idea de tatuarse o de ponerse un pendiente hay que evitar la confrontación directa del no rotundo. Es mejor iniciar una conversación para que tanto el adolescente como sus padres tomen perspectiva sobre esta decisión.
Para empezar es importante determinar qué es exactamente lo que quiere y que entienda en qué consiste. Ha de saber que los tatuajes son heridas en la piel que se colorean con tintas de diferentes colores. Siempre duelen en mayor o menor medida, según la persona, la zona del cuerpo, la pericia del tatuador y la elaboración del diseño.
El joven debe entender que es algo permanente ya que, si bien existen tratamientos para eliminarlos, éstos, además de caros, pueden dejar marcas o cicatrices leves.
Diálogo
Los padres suelen conocer bien a sus hijos y saben el grado de madurez que han alcanzado, por eso, si consideran que es inmaduro, lo mejor es pedirle que posponga su decisión, sin descartarla en absoluto, para que no se sienta menospreciado en sus deseos. Se trata de esperar un tiempo que podéis decidir juntos para comprobar si sigue apeteciéndole. Puede ser hasta que termine el instituto, hasta que llegue su cumpleaños o hasta que ahorre para poder hacérselo. Cada familia debe elegir cómo hacerlo, si bien ha de estar ligado a hitos emocionales, tales como que su comportamiento no sea conflictivo, demuestre compromiso y responsabilidad con sus obligaciones cotidianas.
El diálogo es fundamental en estos casos. Los padres deben escuchar a sus hijos antes de valorar su intención. Sólo de ese modo podrán comprobar si es una decisión meditada que nace de un profundo interés y deseo de reivindicación personal o si tan sólo ha sucumbido a los designios de una moda pasajera.
Riesgos
Los riesgos de tatuajes y piercing están ligados a la salud y, aunque son improbables cuando se elige con cuidado el lugar para hacerlos, son muy graves. En este sentido, si los aparatos que se utilizan no son estériles o no están bien desinfectados, puede contraerse una infección bacteriana o
El riesgo de contagio de infecciones hace que las personas que se hacen un piercing o un tatuaje no puedan ser donantes hasta pasado un año.
Otras posibles afecciones son:
- Dermatitis
- Insensibilidad en la zona del tatuaje
- Alergia a la tinta o a las agujas
Seguridad
Para evitar los riesgos siempre hay que buscar un local homologado. Pero además, es importante tomar en consideración otros posibles problemas de salud del adolescente como alergias, infecciones, enfermedades de la piel, acné, diabetes u otro tipo de afección del sistema inmunológico. En estos casos, debería consultar a su médico de cabecera antes de tomar la decisión definitiva.
Una vez está todo claro los padres pueden acompañar a su hijo o hija adolescente en este momento tan especial para él o ella y ayudarle a elegir el lugar más adecuado que debe ser un local homologado que cuente con profesionales acreditados y cumpla todas las garantías de higiene con el uso de instrumental estéril desechable y guantes.
Luego, sólo queda seguir las recomendaciones para su cuidado porque, al fin y al cabo, son heridas que pueden infectarse, por lo que hay que mantenerlas limpias hasta su cicatrización.


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